Recomiendo para familias que aman la naturaleza

La experiencia de estar rodeado de la selva fue única. Despertar y escuchar los sonidos de la naturaleza desde la terraza mientras tomábamos café fue justo lo que necesitábamos para relajarnos.

No fue nada barato, pero aun así se siente aceptable.

seguro que volveré

Las cabañas son increíblemente cómodas, especialmente la Rainforest Chalet con su balcón que ofrece vistas a la naturaleza. Tienen toallas y artículos de tocador de calidad. El spa es genial, con opciones de masajes y sauna, ideal para relajarse. El desayuno buffet fue variado y delicioso, con frutas frescas y una selección de panes.

a) Entorno natural impresionante
b) Chalet espacioso
c) Servicio de transporte eficiente

a) Comida regular
b) Gran distancia del pueblo
c) Problemas técnicos en la habitación

Las cabañas son increíblemente cómodas, especialmente la Rainforest Chalet que ofrece vistas espectaculares a la naturaleza. El spa es sensacional, con opciones de masajes que permiten relajarse por completo. El desayuno buffet era variado y exquisito, lo que hacía cada mañana un deleite.

La variedad de restaurantes es limitada y no todos son de la mejor calidad.

Un lugar perfecto para desconectar

Disfrutamos de unas vistas espectaculares desde nuestro chalet, la limpieza fue excepcional y las instalaciones invitan al relax. Pero ten cuidado con las pequeñas piedras en el agua. Recomiendo reservar en el restaurante tailandés para disfrutar de su hermosa vista.

El desayuno era increíble y el personal muy atento, aunque el Wi-Fi a veces fallaba.

El chalet era espacioso, aunque la comida no cumplió con mis expectativas.

El lugar es realmente tranquilo, especialmente la playa privada que ofrece un escape perfecto. Las vistas desde el chalet son impresionantes, y la piscina siempre estaba en excelentes condiciones. Sin embargo, la experiencia se vio un poco empañada por el alto precio de las bebidas en el resort, lo que no se alineó con las expectativas generales. A pesar de eso, el desayuno era increíble, con una variedad muy amplia que hacía cada mañana más placentera.

Las vistas desde el chalet eran impresionantes y la playa privada ofrecía tranquilidad absoluta. El desayuno buffet tenía un surtido increíble, aunque la carta del restaurante era bastante normal. Sin embargo, el servicio podría ser más atento y la distancia al pueblo es un inconveniente, lo que limita las opciones de exploración fuera del resort.

el chalet tenía una vista hermosa y una limpieza impecable! la piscina era extensa y relajante, perfecto para descansar después de explorar la naturaleza.

la conexión a internet era inestable a veces.

Los sándwiches a la parrilla en el café eran pura magia! Cada bocado era una aventura. Además, la habitación era amplia y siempre impecable, y la rapidez en la limpieza de la piscina después de una tormenta fue impresionante.

El café The Dayang necesita un gran cambio en la variedad de su menú. Y aunque el restaurante tailandés tenía una vista de ensueño, el sabor de la comida aún no llegó a la cima. Sobre todo, mi habitación estaba limpia pero no recibí toallas nuevas.

El chalet en la selva era espacioso y tenía un diseño rústico que se integraba bien con la naturaleza. El servicio de transporte en carritos hacia las habitaciones hacía que moverse por el gran complejo fuera sencillo y rápido, sin esperas prolongadas.

Los restaurantes, a excepción del tailandés, no ofrecían un ambiente óptimo. las luces estaban demasiado brillantes y la decoración no era atractiva. La comida tampoco cumplió con las expectativas, dado su precio, y el vino es caro, servido en copas muy pequeñas. En cuanto a la habitación, aunque era cómoda, había detalles como muebles arañados y un piso descuidado que no se alinean con un hotel de cinco estrellas.